Presentación del libro «De Carde y Escoriaza a CAF, 1894-1971»

Presentación del libro «De Carde y Escoriaza a CAF, 1894-1971»

El pasado 18 de diciembre se presentó en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza el libro «De Carde y Escoriaza a CAF, 1894-1971» obra de Juanjo Olaizola Elordi publicada por Abomey-Maquetren con la colaboración de Euskotren. Este libro ha sido posible, en buena medida, gracias a la sensibilidad de CAF, que el año 2008 donó al Gobierno de Aragón todo el fondo documental histórico de su área técnica, más de 2.000 cajas con toda clase de expedientes, planos y más de 5.000 fotografías. Este impresionante fondo se puede consultar on-line a través de este enlace:  https://dara.aragon.es/opac/app/item/ahpz?vm=nv&q=caf&p=0&i=350274

El acto, que contó con una nutrida asistencia, se inició con unas palabras de José Carlos Puente Sanagustín, Director del Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, que hizo hincapié en la importancia de donaciones como la realizada por CAF en 2008, que permite conservar y divulgar la historia de una de las empresas más importantes en el tejido industrial de Aragón. A continuación, el autor del libro, Juanjo Olaizola, realizó un breve resumen del libro, en el que se narran los orígenes de la empresa, desde el primer taller de carpintería instalado en Zaragoza por Gustave Carde en 1894, su asociación, un año más tarde, con Nicolás Escoriaza, el nacimiento de la firma Carde y Escoriaza, y la introducción de la empresa en el sector de los tranvías gracias a las conexiones con Burdeos y San Sebastián, la primera ciudad española que contó con tranvías eléctricos de nueva construcción, carrozados en Zaragoza. Este primer paso pronto se consolidó, con nuevos pedidos para los tranvías de Madrid y València, así como con los primeros contratos para la fabricación de material móvil ferroviario, con destino al ferrocarril de Castro a Traslaviña. Progresivamente, Carde y Escoriaza se consolidó como uno de los más destacados constructores de material móvil para ferrocarriles y tranvías y dado el prestigio que pronto alcanzó esta firma en el sector, cuando en 1920 se transformó en una sociedad anónima bajo la razón Material Móvil y Construcciones, siempre mantuvo la leyenda «antiguos talleres de Carde y Escoriaza».

Carde y Escoriaza, y su sucesora Material Móvil y Construcciones, se convirtió en el principal carrocero de tranvías de España y su producción estuvo presente en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, València, San Sebastián, Granada, Cádiz, Linares, Sevilla, Valladolid, Gijón, Oviedo, Avilés, Irun, Santander, Vigo, A Coruña, Murcia, Pamplona y, por supuesto, Zaragoza. En el ferrocarril, se especializó en el material remolcado de viajeros, mientras que apenas prestó atención a la fabricación de vagones de mercancías. Entre sus clientes se encontraban las grandes compañías como Norte, Central de Aragón, Oeste o MZA, y, a partir de 1941, Renfe, pero también empresas tan prestigiosas como la Compañía Internacional de Coches-Cama. Asimismo, construyó los primeros coches del metro de Madrid, red de la que, con el tiempo, se convirtió en el suministrador de referencia, y trabajó para Correos y para numerosas concesionarias de vía estrecha. A partir de 1954, CAF tomó el control del accionariado de la firma aragonesa y, finalmente, en 1971, se produjo la integración definitiva de ambas firmas.

Concluyó el acto con unas palabras de Asier Unzueta, en las que destacó la relevancia de la fábrica de CAF en el tejido industrial aragonés, al ser una de las diez principales empresas de la región, la especialización en algunos sectores, entre los que destaca el diseño y fabricación de la conocida gama de tranvías Urbos, de la que recientemente se había celebrado la construcción del número 1.000, en concreto, una composición entregada a Oslo, acto que, precisamente, protagoniza la portada del libro, y, sobre todo, la fácil adaptación a las necesidades específicas de cada cliente